En marzo de 2016 se llevó a cabo una marcha que partió de Ecatepec y de Nezahualcóyotl rumbo a Chimalhuacán. En esta manifestación donde se sumaron personas de distintos puntos geográficos y organizaciones civiles, se realizó el performance Rostros de Fuego, del Bordo a la esperanza y un pronunciamiento político de la sociedad civil del Estado de México ante el aumento de feminicidios y la violencia hacia las mujeres de dicha entidad. Al finalizar, se colocó una cruz de color rosa (nuevamente por iniciativa de Irinea Buendía) a orillas del Canal de la Compañía, una de las zonas donde frecuentemente son hallados cuerpos de mujeres sin vida.